La mosca de la piedra, o mosca de mayo, es un sabroso bocado para las truchas

Desde hace una semana, tanto en el río Esla como en el Porma, en sus cursos medios y bajos, ha comenzado a caer con abundancia la mosca de la piedra también conocida como mosca de mayo. Este pérlido de gran tamaño eclosiona a partir de su ninfa, el rancajo o gusarapa, que tiene su nicho habitual debajo de los cantos rodados de las corrientes, especialmente en los ríos de naturaleza caliza. Cuando alcanza su madurez sale al exterior abandonando su caparazón sobre las piedras semi-sumergidas y convirtiéndose en una mosca que volará hacia las ramas, juncos y hierbas de la orilla del cauce. Allí será fecundada por el macho, mucho más pequeño y sin alas. Una vez fecundada, y con la enorme carga de huevas pegadas al final de su abdomen, volará de nuevo para caer pesadamente sobre la lámina del agua y depositarlos allí. En ocasiones derivará nadando o será arrastrada al lado de las salgueras momento que aprovecharán las grandes truchas para tomar este abundante y sabroso bocado. A estas alturas ya está finalizando su ciclo en los tramos bajos del Esla y comienza a hacerlo en el Porma. En ambos ríos ya la comen, si bien en el Esla tan solo acostumbran a tomarla en algunas zonas. En pocas semanas comenzará a salir en el Luna-Órbigo y en el Omaña.

En el Porma, tanto en los cotos del Condado I y II como en el tramo libre inferior y en el Coto de Marne, ya la comían esta semana. Por cierto, que en estas zonas se ha realizado una reciente repoblación con truchas de 20-22 cms. bastante deficientes en su aspecto, pues presentan las aletas desgastadas y un color grisáceo que no se parece para nada a las que se utilizaban en anteriores repoblaciones. Además los aficionados se quejan de que no están "hechas" y merman en la cesta, de forma que una trucha de 22 cms. puede quedar reducida a 20 y no dar la talla, lo que ocasionará la correspondiente denuncia. Volviendo a la mosca de la piedra (pérlido) la imitación de la fotografía está realizada con pelo de ciervo. Donde el cebo natural esté autorizado se podrá pescar con el insecto natural, pero la mayoría de pescadores utilizan la imitación que puede dar los mismos resultados hasta que se empapa y pierde capacidad de flotación.